Receta de Pizzas Caseras

Ingredientes

Para la masa:

• 500 g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
• 325 ml de agua tibia
• 10 g de sal
• 10 g de azúcar
• 7 g de levadura seca (o 15 g de levadura fresca)
• 30 ml de aceite de oliva

Para la salsa de tomate:

• 400 g de tomate triturado (en conserva o natural)
• 2 dientes de ajo, picados finamente
• 1 cucharadita de orégano seco
• 1 cucharadita de albahaca seca (o unas hojas frescas picadas)
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharada de aceite de oliva

Para el topping (puedes adaptarlo a tu gusto):

• 200 g de queso mozzarella rallado o en rodajas
• Ingredientes adicionales: pepperoni, jamón, champiñones, pimiento, cebolla, aceitunas, albahaca fresca, etc.

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Instrucciones

1. Preparar la masa

1. Activar la levadura (si usas levadura seca): En un recipiente pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que se formen burbujas en la superficie.
2. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina y añade la sal.
3. Incorporar líquidos: Agrega el aceite de oliva y la mezcla de levadura activada a la harina. Mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes.
4. Amasar: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10 minutos, o hasta obtener una masa lisa y elástica.
5. Primer levado: Forma una bola con la masa, colócala en un recipiente engrasado, cúbrela con un paño húmedo o film plástico y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que doble su tamaño.

2. Preparar la salsa de tomate

1. Sofreír el ajo: En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe los ajos picados a fuego medio hasta que estén dorados.
2. Cocinar la salsa: Añade el tomate triturado, el orégano, la albahaca, sal y pimienta. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando. La salsa debe espesar ligeramente. Si prefieres una textura más suave, puedes triturarla con una batidora de mano.

3. Montar la pizza

1. Precalentar el horno: Lleva el horno a 250°C (480°F) y, si tienes, coloca una piedra para pizza para lograr una base crujiente.
2. Estirar la masa: Una vez que la masa haya levado, golpéala suavemente para sacar el aire. Divide la masa en porciones (según el tamaño deseado) y estírala con las manos o con un rodillo, formando discos.
3. Añadir la salsa y toppings: Coloca la masa estirada sobre una bandeja de horno o pala para pizza. Unta una capa fina de salsa de tomate, distribuye el queso mozzarella y añade los ingredientes que más te gusten.
4. Hornear: Hornea la pizza durante 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya derretido y gratinado ligeramente.

4. Servir

• Finalizar: Una vez retirada del horno, añade un chorrito de aceite de oliva extra virgen o unas hojas de albahaca fresca para darle un toque extra de sabor.
• Disfrutar: Corta en porciones y sirve caliente.